Los beneficios de la musicoterapia en niños y adolescentes con alteración de sus capacidades físicas, psíquicas, comunicativas, socio afectivas, intelectuales y conductuales pueden ser muchos; y en el siguiente articulo lo explicamos.
Os voy a contar una historia que quizás a muchos de vosotros os suene o parezca conocida.
Una nueva ciudad, una nueva cultura, nuevos amigos, nueva familia, nacimiento de un hijo, aparición de problemas de salud durante los tres primeros años de tu hijo, soledad, miedo y angustia por el futuro. De repente escuchamos una canción y cantamos, bailamos, hacemos introspección y viajamos al pasado, a un momento importante, a un recuerdo con tu familia, tu pareja, tu hijo, tus amigos. En tres minutos podemos experimentar una serie de emociones que van desde la tristeza, relajación, agitación o alegría.
La música tiene ese poder y todos podemos dar fe de ello. Entonces a partir de estas reflexiones, ¿Qué efecto puede provocar la música en niños con una alteración en el neurodesarrollo?
Para responder a las preguntas tenemos que definir primero que es la musicoterapia y para que se usa.
La Musicoterapia es el uso terapéutico de la música para abordar y trabajar en la mejora, mantenimiento o recuperación de las capacidades físicas, emocionales, cognitivas y sociales de una persona.
La musicoterapia emplea una variedad de actividades, como escuchar melodías, tocar un instrumento, escribir, cantar o componer canciones a través de imágenes guiadas.
La musicoterapia toca todos los aspectos de la mente, el cuerpo, el cerebro y el comportamiento. La música puede proporcionar una distracción para la mente, puede ralentizar los ritmos del cuerpo y puede alterar nuestro estado de ánimo, lo que a su vez puede influir en el comportamiento.
Los niños con retrasos madurativos, alteraciones en el neurodesarrollo o del aprendizaje pueden usar la musicoterapia para fortalecer las habilidades motoras, aprender a comunicarse de manera más eficaz, mejorar estados de memoria y a gestionar emociones.
Efectos de la musicoterapia
Físico: Puede relajar y/o activar el cuerpo ya que el ritmo de la música modifica el riego sanguíneo, la velocidad de corazón, la conductividad eléctrica, la respuesta electro dérmica de la piel, el funcionamiento metabólico, el sistema inmunitario y otros.
Desarrollo Neuromotor: Mediante la manipulación de diferentes instrumentos y la adquisición de diferentes habilidades para descubrir el sonido de cada uno. Evoca y condiciona comportamientos como los patrones de movimiento involucrados en caminar, hablar y manipular.
Modulación de la Cognición: Está relacionada con los procesos de la memoria (incluida la codificación, el almacenamiento y la decodificación de información musical y eventos relacionados con experiencias musicales.
Comunicación: la improvisación musical, sirve como un lenguaje no verbal y preverbal. Permite a los niños que son verbales acceder a experiencias preverbales y a los niños no verbales les da la oportunidad de comunicarse con otros niños sin palabras. Ayuda a que todos los niños interactúen de una manera más emocional y orientada a las relaciones de lo que sería posible con el lenguaje verbal.
Emocional: Trabaja sensaciones de placer, reducción de miedos y mejora del habla, ya que la música alcanza el sistema límbico (donde se elaboran los sentimientos, la amígdala (glándula donde se desencadena la sensación de miedo) reduce su actividad, y se activa el Área de Brocca (centro de capacidad del habla).
Social: Las actividades musicales pueden contribuir en este sentido porque fomentan la atención y la imitación, que son los pilares de la comunicación y la interacción social. Además, el sujeto es capaz de dirigir su interacción a través de la música.
Autoestima: Cuando realiza cualquier experiencia musical, el individuo se siente necesario y apoyado en relación con los demás, así como aumenta su sentimiento de orgullo.
Creatividad y Diversión: La música permite la libre creación y expresión en un entorno seguro. También es posible establecer el entretenimiento y la recreación que suele requerir un entorno terapéutico. A través de estos elementos, es posible mantener la motivación de los pacientes durante el tratamiento terapéutico.
La integración de la musicoterapia en los programas de estimulación integral infantil y como complemento de la intervención logopedica, psicológica, ocupacional y de rehabilitación física contribuye de forma positiva en alcanzar objetivos terapéuticos.
La música incluye a los padres y cuidadores de forma natural en el proceso rehabilitador y ayuda a mejorar la comunicación con sus hijos, la confianza, autoconciencia y los estados de ánimo del entorno familiar.
Larisa Antunes Rodriguez
Psicóloga clínica
Certificada en musicoterapia
Certificada en artes escénicas
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