¿Qué es la leucomalacia periventricular?
La leucomalacia periventricular es una lesión cerebral que consiste en la degeneración de la sustancia blanca cercana a los ventrículos cerebrales y se produce por la falta de oxígeno (hipoxia) o por una disminución transitoria o permanente del riego sanguíneo (isquemia cerebral).
La leucomalacia periventricular es la causa más común de parálisis cerebral en bebés prematuros nacidos entre las 24 y les 34 semanas de gestación, aunque también puede darse en bebés nacidos a término.
Al tratarse de un cerebro en desarrollo es más vulnerable y tiene una predisposición a sufrir lesiones de este tipo.
Sintomatología y evolución
Los síntomas que se manifiestan en la leucomalacia periventricular pueden ser muy distintos y pueden presentar alteraciones con distintas consecuencias en cada bebé, por lo tanto, será fundamental consultar al pediatra de referencia para tener un diagnóstico.
Las habilidades del desarrollo psicomotor que adquirirán estos niños dependerán de la gravedad de la lesión y la cantidad de tejido cerebral dañado.
Algunos estudios los clasifican en grados de severidad, siendo el grado I el más leve y el IV el más severo, pero son orientativos y no determinan un diagnóstico preciso ni las consecuencias a largo plazo de la afectación.
Los bebés con leucomalacia periventricular tienen más probabilidades de desarrollar alteraciones motoras, normalmente con más afectación en extremidades inferiores que superiores.
Si la lesión no es grave, los niños pueden conseguir autonomía suficiente para caminar de forma independiente, pero en grados más severos pueden depender de modificaciones en su entorno y de dispositivos de ayuda para la movilidad.
A parte de las alteraciones motoras pueden presentar epilepsia, déficit cognitivos, problemas de coordinación y/o déficit sensoriales, es decir, disfunciones visuales y/o alteraciones auditivas.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para la leucomalacia periventricular, sino que el tratamiento para estos niños va enfocado a los trastornos que presenten y va a depender de la gravedad y la evolución del bebé prematuro.
Estos niños requieren de un seguimiento continuado de su desarrollo psicomotor por parte del pediatra, el neurólogo y fisioterapeuta.
Y dependiendo de las terapias que requieran y grado de afectación, de especialistas de los centros de estimulación precoz (fisioterapeutas, psicólogos, logopedas o terapeutas ocupacionales).
Es importante realizar un diagnóstico precoz y seguimiento del desarrollo de los niños prematuros con leucomalacia periventricular para poder realizar en cada momento el plan de tratamiento más adecuado y minimizar o prevenir las consecuencias de esta lesión.
Dto. Fisioterapia Infantil
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