ESTIMULACIÓN COGNITIVA Y PARALISIS CEREBRAL
La parálisis cerebral (PC) es un trastorno que ocurre durante el desarrollo fetal o cerebral del niño y que afecta a la movilidad y la postura. Frecuentemente, este trastorno motor conlleva a déficits cognitivos, comportamentales, sensitivos, de la comunicación, percepción, y/o comunicacionales.
Desde la intervención psicológica se evalúan los déficit cognitivos; que pueden tener lugar en niños con parálisis cerebral, ya que puede dar lugar a problemas atencionales, disfunción ejecutiva y alteraciones en las habilidades visoperceptivas.
La estimulación cognitiva es una de las alternativas terapéuticas que trabaja la neuroplasticidad, además de contribuir a favorecer la calidad de vida, la conducta y la funcionalidad de los niños con parálisis cerebral. La combinación de esta técnica junto con la intervención en el habla y de otras disciplinas como la fisioterapia, pueden favorecer las capacidades cognitivas y la motivación de estos niños.
Déficits cognitivos
La mayor parte de las investigaciones sobre parálisis cerebral ponen el foco en estudiar las alteraciones físicas, dejando en segundo plano los aspectos cognitivos. Sin embargo, durante los últimos años, los estudios manifiestan la importancia de estos procesos cognitivos para la calidad de vida de los pacientes, confirmándose que una tercera parte de los niños con PC espástica y dos tercios en PC de tipo hemipléjica presentan déficit en áreas cognitivas.
Los niños con parálisis cerebral adquieren mejores puntuaciones en escalas verbales, a pesar de los problemas de comunicación que algunos de ellos poseen, y son mas vulnerables a presentar problemas en el aprendizaje, déficit en la memoria de trabajo y alteraciones en las funciones ejecutivas.
Desde un contexto clínico, los diagnósticos que habitualmente presenta esta población son referidos a problemas atencionales y el trastorno por déficit de atención. En cierta parte, esto se debe a lesiones bilaterales de las funciones ejecutivas que estarían afectando al funcionamiento cognitivo. De esta forma, nos encontramos con niños que muestran mayor inflexibilidad psicológica y déficits en el control inhibitorio que conlleva a problemas conductuales, sociales y del aprendizaje. No obstante, las funciones cognitivas mas estudiadas en población infantil con PC, han sido las capacidades visuoperceptivas y visocontructivas. Varias investigaciones relacionan el deterioro en dichas áreas con la pérdida de sustancia blanca en el lóbulo parietal y occipital.
Por otra parte, la calidad de vida y funcionalidad de los niños con trastornos del neurodesarrollo y problemas cognitivos se puede ver afectada en el área social. Se estima que una cuarta parte de estos niños presentan problemas comportamentales y síntomas emocionales que dificultan: el desarrollo de habilidades sociales con su grupo de iguales, déficits emocionales, labilidad emocional, conductas de hiperactividad, irritabilidad, impulsividad, problemas de atención y dificultades en la toma de decisiones.
A nivel familiar, también supone un gran peso y por ello, se considera importante que las intervenciones con el menor tomen en consideración la atención a las familias y/o cuidadores del niño, además de coordinarse con el centro escolar e integrar al niño en actividades que ayuden a potenciar sus habilidades sociales.
Abordaje terapéutico
- En primer lugar, se propone comenzar la intervención a nivel familiar, permitiendo a los padres que compartan sus dudas, se realice psicoeducación sobre el manejo de la discapacidad de los niños con PC y se faciliten pautas para favorecer el desarrollo de habilidades sociales y de integración con su grupo de iguales.
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En segundo lugar, se debe realizar un diagnóstico que evalúe los posibles trastornos cognitivos y psicológicos asociados a la parálisis cerebral. No olvidemos que en estos casos una intervención temprana puede suponer una mejora significativa a nivel cognitivo y por tanto también en el ámbito académico del menor.
- En tercer lugar, se plantea un plan de intervención psicológica y neuropsicológica. Ambas áreas de intervención se complementan para potenciar las habilidades cognitivas del niño (produciendo una mejoría en la reorganización cerebral) y proponen pautas a nivel escolar y familiar (que favorecen la calidad de vida de los niños y su entorno).
Cada vez nos encontramos con que es mas frecuente que este colectivo y sus familiares demanden atención sanitaria. Es importante resaltar la importancia de la atención en centros especializados y multidisciplinares que potencien al máximo las capacidades físicas, cognitivas, comunicativas, socio afectivas y conductuales, de los niños afectados con parálisis cerebral.
Cristina Días San Emeterio
Psicóloga General Sanitaria
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