En las clasificaciones internacionales de trastornos, el trastorno autista se incluye dentro de una categoría denominada ‘trastornos generalizados del desarrollo‘ o TGD. Esta categoría se utilizó por primera vez en los años 80 para describir un conjunto de alteraciones del desarrollo con las siguientes características comunes:
- Déficits en múltiples áreas de desarrollo y funcionamiento (social, lingüístico, cognitivo, psicomotor, etc.)
- Dificultad en la interacción social y la actividad imaginativa.
- Problemas en la comunicación verbal y no verbal.
- Número limitado de actividades e intereses, que tienden a ser repetitivos.
El autismo es uno de los trastornos más relevantes debido a su alta incidencia y por haber sido uno de los que recibe más atención por parte de la comunidad científica. Al igual que con otros trastornos, nos encontramos en la actualidad, con la problemática de que no hay una base fisiológica o biológica que explique la manifestación de los déficits presentes.
¿Por qué un niño con autismo requiere de terapia logopedia?
Los síntomas del trastorno autista varían de un niño a otro pero, en general, se encuentran dentro de tres áreas:
- Deterioro de la actividad social
- Dificultades de comunicación
- Conductas repetitivas y estereotipadas
El logopeda se encarga de trabajar el área de la comunicación y de las alteraciones que en ella se manifiestan. A continuación podemos observar que dificultades podemos encontrar:
La variedad de los déficits en los casos diagnosticados como autismo es muy elevado, y como consecuencia, la variabilidad de los problemas logopédicos asociados también es muy importante. Esto va a provocar que dos niños que hayan recibido el mismo diagnóstico puedan presentar alteraciones muy distintas en la comunicación y el lenguaje.
Como puede verse, una característica esencial del trastorno autista es que además de problemas de lenguaje a nivel estructural (pronunciación, falta de construcciones adecuadas, etc.), el nivel pragmático está muy afectado, generalmente por un escaso interés comunicativo y la presencia de emisiones no funcionales.
Como se puede observar, el tratamiento logopédico es esencial para promover la comunicación entre el niño y su entorno, la intervención ha de ser individualizada y personalizada en cada caso, ya que no hay dos niños con las mismas características.
Logopeda Karolina Hernandez
Deja una respuesta